La actriz californiana Kate Hudson se ha que quejado en numerosas ocasiones de que la industria cinematográfica le había dejado de lado por solo tener 45 años. «Me dijeron que era demasiado vieja» ha expresado. Debió pensar que el mal de muchas es consuelo de nadie. Tras dos décadas de comedias románticas, en su mayor parte, había que pasar página.
Como nunca es tarde para casi nada y más si la voz es buena, Kate se ha lanzado a la conquista de otra industria. La de la música. Lo hace con un álbum debut titulado Glorious, viendo un sueño cumplido desde que era joven. El asunto promete pues el disco se ha colado en el Top Ten norteamericano acompañado de buenas críticas. La revista Rolling Stone la ha calificado como una de las sorpresas más placenteras del año.
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