Neil Diamond siempre ha sido una estrella currante

El cantante y compositor neoyorquino Neil Diamond es una estrella, sin duda, pero siempre se lo ha currado. Es un trabajador nato. Pertenece a una estirpe de leyendas que nunca acaban de retirarse.

El artista octogenario se topó con un elemento inesperado. Una enfermedad que merma sus facultades en los escenarios que tanto adora. Padece Párkinson y eso le incapacita para seguir tocando su querida guitarra. Hubo que hacer un parón obligado justo cuando cumplía medio siglo de trayectoria.

Gracias a su labor acumula una enorme fortuna que le permite cuidarse de su dolencia con el mismo ánimo que le hizo componer melodías históricas como Sweet Caroline o Song Sung Blue.